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sábado, 16 de febrero de 2013

Introducción

Los relatos que vas a leer son sacados de la vida real. Las situaciones, los personajes son reales, solo han sido cambiados los nombres y no es para proteger a los culpables de sus andanzas y sus fechorías.  Ya me he encontrado con algunos que no quieren que sus andanzas sean puestas a la luz pública, pero me importa un carajo, porque si no quieren que se enteren de su vida pues que se metan a un convento en clausura como lo ha hecho Bendicto XVI al renunciar al papado.   Pero ni modo, porque su vida ha sido una llena de aventuras y de busconería y eso hay que darlo a conocer.


Primero vamos a definir que es un Bugarrón. Esta palabra adjetivizada es sinónimo de Gígolo. Un Gigolo es un vividor que brinda servicios sexuales a cambio de regalos o dinero. Sus clientes pueden  ser mujeres o ser hombres gay o casados de doble vida, casi siempre sus clientes son personas de mayor edad, y opera sus servicios satisfaciendo a sus clientes de forma ambulatoria o residencial.  


El Gigolo utiliza casi siempre los halagos y sus atributos sexuales para atraer a sus víctimas haciéndoles creer que ellas les atrae.  Se hace la diferencia cuando la pareja que busca explotar es un homosexual, por eso lo de bugarrón.  Aunque jura y perjura que él no lo es, casi siempre es un gay joven, de buena apariencia, y atributos sexuales atractivos. 

Estos tipos tienen distintos nombres en distintos países, en Puerto Rico les llaman bugarrones, en Argentina Cafiche, en México Padrote, y en otros países:  Chapero, Puto, Golfo, Vividor, Farifo, Robaloca, Prostituto o Buscón, pero el de Gigolo como que le da cierto caché y es el que les gusta que les digan, aunque lo consideran gay.

Como su “modus operandi” es buscar homosexuales envejecientes para entretenerlos sexualmente, su actividad tiene como fin sacar el mayor provecho de su víctima y para esto se vale de la manipulación, el engaño y la estafa. Se gana la confianza de su victima para luego que le tiene el montaje de su trampa bien asegurada para que no pueda escapar, extrae el mayor beneficio ya sea de su pensión en dinero, que se hagan cargo de sus gastos personales, conseguir viajes con gastos pagos, apoderarse de sus propiedades y hasta proponerles un negocio para robarle sus bienes.

Te invito a que leas estas historias que toman forma en personajes los cuales te encuentras por esta vida y que de un modo u otro es bueno que conozcas cual ha sido su “modus operandi” cosa que no caigas en sus trampas y engaños los cuales utilizan para sacar ganancia a costa de la confianza y los sentimientos ajenos.

1 comentario:

  1. En Cuba se le nombra jugaron también. A veces no suele pedir dinero y se va contigo a la cama. Simplemente sin considerarse gay lo hace cuando le gusta uno. A veces se convierte en asiduo gozador del gay.

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